En ocasiones hemos de envolver la realidad con un velo de fantas’a para afrontarla de un modo liviano. As’ es como el joven protagonista de Ajeno se despierta de la noche a la ma–ana en un aislado mundo que no le corresponde, perdido, desorientado y amnŽsico. El reino que le da la bienvenida exige de vuelta un sacrificio. En busca de una soluci—n conforme a todos comienza un trepidante viaje que le conducir‡ al descubrimiento de quiŽn es en verdad.